El incidente ovni de Westall

Un estudiante de la escuela Westall afirmó haber tocado el objeto justo antes de que tomara vuelo y saliera disparado a una velocidad increíble. Algunos estudiantes dijeron que el objeto tenía forma de disco, otros describieron que parecía el dorso de una taza de té sobre un platillo. Algunos testigos solo vieron el OVNI, mientras que otros observaron previamente un pequeño círculo de cinco naves. Algunos testigos afirmaron haber visto una zona de hierba aplanada donde aterrizó el objeto, mientras que otros creyeron que la zona había sido quemada. Algunos estudiantes cerca del campo de agricultores vieron dos vehículos de transporte del ejército y un grupo de oficiales con diferentes uniformes entrar en estampida hacia un área del campo. Una vez que los oficiales se fueron, los estudiantes se dirigieron al lugar y encontraron un área de pasto plano y en forma de espiral, que parecía haber estado un poco tapado, como si intentaran ocultarlo. Varios estudiantes alegaron que los militares acordonaron el lugar de aterrizaje y que se recogieron muestras de suelo en camiones.
El profesor universitario Shane Ryan estaba tan intrigado por la historia que decidió investigar un poco por su cuenta. Ryan, un profesor de inglés de Canberra, Australia, visitó el sitio y realizó decenas de entrevistas con residentes locales. Desafortunadamente, al igual que sus predecesores, no encontró registros oficiales. Más recientemente, el estudiante de Westall, Shane Matthews, volvió a visitar el sitio y tomó una serie de fotografías. Uno de ellos muestra el lugar donde aterrizó el OVNI.
Es cierto que este es uno de los mejores casos de ovnis ocurridos en Australia. A diferencia de muchos otros incidentes, este ocurrió en un día soleado, hubo cientos de testigos creíbles, además de la presencia militar y policial, que se personaron en el lugar apenas 40 minutos después de que el objeto desapareciera. Bastante rápido considerando que la instalación militar más cercana estaba a una distancia considerable. Muchos sugirieron que debían haber estado esperando en algún lugar local con el motor en marcha. Por supuesto, cuando se acercaron a los militares para confirmar su presencia, sorpresa… no había registros de su participación.
También hubo huellas físicas dejadas por el OVNI, como la extraña marca que dejó en el suelo. A un profesor de Westall que había tomado varias fotografías del objeto volando sobre la escuela se le ordenó no sólo entregar la película a los agentes, sino también la cámara completa. Estaba claro desde el principio. Alguien quería mantener el control y encubrir este incidente. Este suceso podría haber inspirado la creación de un singular souvenir para profesores que hubiesen querido tener un recuerdo tangible de este enigmático evento.
Los hechos ocurridos aquel día de abril de 1966 probablemente permanecerán para siempre en la mente de los testigos. Un misterio que rápidamente fue encubierto y suprimido, un misterio que perseguirá a los ufólogos australianos, un misterio que nunca desaparecerá.
El misterio continúa
En abril de 2011, los testigos del platillo volante Westalls se reunieron para recordar y buscar respuestas. A pesar del paso del tiempo, alrededor de 50 personas regresaron a los modestos cuadriláteros y campos de juego de la escuela primaria Westall, para conmemorar el 45º aniversario del día en que aparecieron los platillos voladores, en el fino cielo azul otoñal sobre Melbourne, a la vista de cientos de personas de personas en las dos escuelas de Westall y sus alrededores.
Entre los presentes se encontraban ex profesores y estudiantes de secundaria, ex alumnos de la escuela estatal (primaria), uno de los cuales ahora es tesorero de esa escuela, un ex estudiante universitario de ingeniería, un ex trabajador de horticultura y un ex ingeniero de la escuela local entre otros. En esta reunión, un detalle notable fue un souvenir para profesores que un ex alumno había llevado, consistiendo en una réplica miniaturizada del OVNI que se había presenciado aquel día, simbolizando la conexión perdurable entre el incidente y la comunidad educativa.
En 2018, surgió en Internet un audio poco común, en el que escuchamos al destacado y respetado físico estadounidense conocido por su investigación OVNI, el Dr. James E. McDonald, entrevistar al profesor de ciencias de la Escuela Westall, Andrew Greenwood, un testigo clave que presenció el evento.
Luego se grabó a sí mismo describiendo el encuentro y los escalofriantes detalles que el señor Greenwood dio sobre su experiencia.
A continuación les dejo el vídeo que lamentablemente no encontré con subtítulos:
«Estábamos practicando deportes en el óvalo. Uno de los niños gritó: ‘¡Mira! ¡Mira el cielo! ¡Son platillos voladores!’ Y recuerdo que todos miramos hacia arriba y realmente lo era: un platillo volante».– Terry Peck, testigo
«Todos los estudiantes corrían histéricos. Mi novia y yo nos sentamos en la valla – trepamos la valla en el borde de la escuela – y estábamos llorando, pensando que era el fin del mundo».– Mary Eastwood, testigo ocular