El esqueleto del «monje español» resulta ser una mujer azteca
Una nueva investigación ha revelado un grave error histórico en el Palacio de Cortés en México. Durante mucho tiempo se asumió que el esqueleto expuesto en el palacio era el de un monje español, pero un nuevo análisis ha demostrado que en realidad probablemente perteneció a una mujer azteca.
El Palacio de Cortés en la ciudad de Cuernavaca resultó dañado por el mortal terremoto de Puebla en septiembre de 2017, lo que provocó un proyecto de renovación para restaurar el edificio a su antiguo esplendor. Durante los trabajos de restauración, antropólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México dieron una nueva mirada al supuesto monje enterrado en el palacio.
Si bien la mayoría creía que el cuerpo pertenecía a un “hombre de clero” español llamado Juan Leyva, la identidad de esta persona nunca estuvo segura.
Excavaciones del esqueleto del Palacio de Cortés a principios de los años 1970.
Crédito de la imagen: Juan Dubernard Chauveau/INAH
La etiqueta que acompaña a los restos desde hace casi 50 años dice lo siguiente: “Entierro encontrado in situ de un hombre con vértebras deformadas. Tradicionalmente se afirma que puede ser el monje Juan Leyva, quien sirvió a la marquesa doña Juana de Zúñiga de Arellano, esposa de Hernán Cortés y habitante de este palacio, sin embargo, por el tipo de postura puede tratarse de un entierro indígena.
Para resolver el misterio de una vez por todas, investigadores del INAH iniciaron un detallado análisis arqueológico de los restos y su entorno.
Una imagen más reciente del esqueleto.
Crédito de la imagen: INAH
El desgaste de los dientes indica que la persona tenía 30 y 40 años cuando murió. A pesar de sus «vértebras deformadas», no encontraron evidencia de enfermedad en el esqueleto, por lo que no se sabe cómo murió la persona.
Según el tamaño de su húmero (un hueso de la parte superior del brazo), los investigadores sugieren que medían alrededor de 147 centímetros (menos de 4 pies y 10 pulgadas) de altura. La forma más ancha de la pelvis también muestra claramente que el esqueleto era femenino.
Fundamentalmente, el estudio sugiere que el cuerpo data de una era que abarca entre 1450 y 1500 d.C. Dado que los colonizadores europeos no llegaron al México actual hasta 1511 EC, podemos asumir con seguridad que este no es el cuerpo de un español.
En cambio, los investigadores argumentan que la gente pertenecía a un grupo prehispánico, muy probablemente el pueblo Tlahuica del centro de México. El Palacio de Cortés fue construido por los españoles en la década de 1520, por lo que parece que la estructura se construyó alrededor de esta tumba preexistente de una época anterior.
“Está más relacionado con un entierro prehispánico, que podría pertenecer al período de contacto o anterior”, dijo en un comunicado Jorge Angulo, arqueólogo del INAH.
Agregó que la teoría anterior no tenía sentido porque era muy extraño “que un clérigo fuera enterrado fuera de su comunidad, más aún que su sistema de enterramiento no estuviera asociado a los cánones católicos de la época”.
Ante este trabajo, recientemente la muestra arqueológica fue reinaugurada con una nueva cédula, que señala que el entierro perteneció a una “Mujer Tlahuica”.