Edgardo Marranti pinta mensajes que recibe de seres superiores
Edgardo Marranti vive en El Bolsón y dice que nunca aprendió a pintar, pero ahora pinta mensajes que recibe de seres superiores.
Edgardo Marranti, el contactado que pinta para revelar mensajes de seres superiores
Edgardo Marranti, es un pintor de 64 años, ciudadano de El Bolsón, que además dice ser un contactado con entidades superiores.
En una entrevista que brindó en diciembre del 2020 para Crónica, señaló que «el futuro del ser humano es llegar a ser un ser de luz y llegar a cumplir misiones parecidas en planetas distantes».
Marranti contó que a sus 11 años de edad, se encontraba acampando en la localidad de Lobos, provincia de Buenos Aires, junto a su padre y unos amigos, y al entrar la noche, a través de la lona de la carpa observó una aparente estrella que se acercaba al lugar.
Marranti comentó que tenía forma de un plato invertido, y al tiempo vio que dos seres se situaron uno a cada lado de la nave.
Tenían rasgos humanos y pelo largo. Aquel chico vio como empezaron a caminar hacia donde se encontraba, cuando, de forma repentina, se quedó dormido.
A raíz de ésta experiencia, a los 21 años de edad, Edgardo Marranti se convirtió en pintor luego de tener varias revelaciones y una necesidad física de pintar, una fuerza mayor que lo obligaba a hacerlo.
«Todo comenzó antes de nacer, como si hubiese firmado un contrato y a cierta edad tenía que empezar a pintar edgardo marranti cuadros«.
Y aseguró que tanto sus progenitores como los amigos lo aislaron. «Mi vida cambió muchísimo después de eso».
Respecto a los mensajes, Marranti indica: «Son mensajes de otros mundos, no solo E.T, sino también dimensionales y de mundos paralelos, hay diversidad, pero yo tradicionalmente recibo de los seres dimensionales. Hoy es mi vida pintar cuadros», explica.
Sus obras no se comercializan, y esto es así porque, «no las puedo firmar, no son mías, yo soy intermediario».
Respecto al inicio en el mundo artístico, puntualizó que tuvo que empezar a pintar «porque no encontraba los artistas para que lo plasmaran. Sí eran buenos de forma lineal, pero no encontraban el color que yo veía que era como aterciopelado, vivo».
«Cuando empecé a probar con óleos, me venían todos los secretos de la pintura a la altura de la frente, con voces metálicas cortantes y mi brazo andaba vertiginosamente. Ahí comencé a pintar mendolar cuadros». «Ya llevo 40 años haciendo esto», añadió.
El contactado aseguró que no sabía nada de pinturas y que jamás realizó un curso o algún estudio respecto al arte del dibujo. «Todo era muy difícil en las técnicas y demás».
«Todas las experiencias que tengo es para pintar cuadros, o porque tengo una chance de saber algunas cosas que no la sé por mi mismo, y me la informan los seres dimensionales. La explosión de mi experiencia personal fue en 1978, cuando mi familia me aísla y pasaron a ser ellos, los seres que pintaba en los cuadros, mi verdadera familia».
«Las experiencias terminaron siendo mi vida, hoy es como la sangre que corre por mis venas y daría hasta la vida por el tema».
«Siento que me van a bajar la información, copio lo que ellos quieren que haga, las imágenes son variadas: hay físico, astral, apariciones, no es una regla fija, van variando», enfatizó.
Al plasmar las revelaciones en algo material, el contactado comentó que siente una energía en los codos que provoca el movimiento autónomos y manipula el cuerpo de una forma única. «Tengo que estar remangado, aunque haga mucho frío, me remango hasta los codos y es como si la energía se liberara».
«Si estoy con algo en los codos me siento oprimido, como que empiezo a sentirme mal y no puedo continuar con la pintura», aclaró.
«Cuando finalizo los cuadros, no puedo salir a la calle al instante porque estoy como muy permeable, débil, como que me afecta todo lo que me rodea, y espero una semana o un poco más en algunas ocasiones. Una vez cumplido este tiempo, estoy de nuevo preparado para la vida», comentó a Crónica Marranti.
Las imágenes plasmadas por Edgardo Marranti no son parecidas a ninguna otra en general.
Ante la pregunta sobre las pinturas de Maia, en particular, y si conocía a Ashtar Sheran, nombre dado a un ser extraterrestre o a un grupo de seres con los cuales un número de personas afirmaron haberse canalizado, Marranti respondió a Crónica sin rodeos: «yo no he tenido contacto».
En este contexto, Marranti expresa que «el futuro del ser humano es llegar a ser un ser de luz», y que «habrá muchos que no se elevarán en esta aula que hoy es la Tierra, pero como todo está en constante evolución nada se pierde». ¿Qué pasará con la humanidad? ¿Cuándo llegará la hora de la elevación?
Puedes ver el trabajo de Edgardo Marranti en su página de Facebook: @pinturaanidimensionaloficial.