Descubren un tesoro de artefactos adornados con joyas de oro en el entierro de un guerrero tracio
En un descubrimiento muy emocionante, un equipo de arqueólogos ha descubierto un tesoro de artefactos antiguos en la tumba de un guerrero tracio en el pueblo de Kapitan Petko Voyvoda, cerca de Topolovgrad, Bulgaria. El botín incluía un collar de oro, una deslumbrante diadema de oro, un impresionante anillo de oro e incluso un cuchillo con incrustaciones de oro y piedras semipreciosas, todo enterrado junto a los restos de un guerrero de la época romana, que data de principios del siglo I d. C.
Guerrero de estatus de élite: único en su clase
El municipio de Topolovgrad compartió recientemente en su página de Facebook la emocionante noticia, fruto de las excavaciones que el mismo equipo había iniciado el año pasado. Como si eso no fuera suficiente, el equipo también desenterró numerosas armas y un peto, todo lo cual indica que este guerrero no era un soldado cualquiera, sino un jinete de una familia rica e influyente. La presencia de un caballo enterrado junto a él se suma a esta rica historia.
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Entierro de un guerrero tracio durante una excavación.Municipio de Topolovgrad)
Los guerreros tracios estaban entre los luchadores más formidables y distintivos del mundo antiguo, reconocidos por su armamento único, sus estilos de lucha y sus importantes contribuciones a la historia militar de los Balcanes y las regiones circundantes.
Los tracios, un pueblo indoeuropeo, habitaron zonas que hoy incluyen Bulgaria, Rumania, el norte de Grecia y partes de Turquía. Su cultura guerrera dejó un impacto duradero en los ejércitos de civilizaciones vecinas como los griegos, los persas y los romanos, lo que pone de relieve su importancia en el panorama militar antiguo.
Las excavaciones actuales han sido dirigidas por Daniela Agre, del Instituto Arqueológico Nacional con Museo de la Academia Búlgara de Ciencias. El equipo dio con el premio gordo en el segundo día de excavación. Entre los tesoros desenterrados, destacaba un cuchillo de caza con el mango incrustado con piedras preciosas y una banda dorada que representaba intrincadamente perros de caza, según informa el sitio web. Arkeonoticias.
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Artefactos de oro con incrustaciones de joyas, empuñadura de daga derecha, in situ en el sitio.Municipio de Topolovgrad)
Los expertos están entusiasmados y afirman que algunos de estos artefactos no se parecen a nada que se haya encontrado en Bulgaria. Una vez que finalice la excavación, estas increíbles piezas encontrarán un nuevo hogar en el Museo de Historia de Topolovgrad.
Tracios: Pueblo indoeuropeo del Viejo Mundo
Los tracios, un pueblo indoeuropeo que habitó el sudeste de Europa, eran una supuesta mezcla de protoindoeuropeos y agricultores de los primeros países europeos. En cuanto a los propios guerreros tracios, eran algunos de los soldados de infantería ligera más famosos del mundo clásico, conocidos como peltastas tracios. Sus icónicos escudos peltas, en forma de medialuna y hechos de mimbre cubierto de piel de cabra o de oveja, se llevaban con una empuñadura central, lo que los hacía distintivos y efectivos en la batalla.
Pero estos peltastas no eran simples portadores de escudos. Estaban armados con una gran variedad de armas, desde cuchillos para el combate cuerpo a cuerpo hasta espadas y lanzas de varios tipos, lo que les permitía adaptarse a diferentes formaciones de combate. A partir del siglo IV a. C., estos versátiles guerreros se convirtieron en una parte crucial de los ejércitos griegos, e incluso se unieron a Alejandro Magno en su legendaria campaña en Asia, donde lucharon valientemente en la batalla de Jhelum en el 326 a. C.
El jinete tracio: imágenes artísticas y representación cultural
El jinete tracio, también conocido como jinete tracio, ocupa un lugar destacado en la cultura y la mitología tracias antiguas, en particular en lo que hoy es Bulgaria. Esta figura ha sido representada a menudo en relieves y monumentos, según los informes Radio Bulgaria.
En las representaciones artísticas, el jinete tracio suele representarse como un guerrero o cazador montado, a menudo acompañado de un perro. Con frecuencia se lo representa empuñando armas como lanzas o espadas y participando en una cacería, en la que caza animales salvajes como jabalíes, ciervos o leones. Estas escenas enfatizan su papel como protector y símbolo de destreza marcial.
Las imágenes que rodean al Jinete suelen incluir elementos como árboles, pájaros y altares de sacrificio, lo que lo vincula estrechamente con la naturaleza y los ritos religiosos. Estas representaciones, que se encuentran en lápidas, altares y otros monumentos de piedra, sugieren la importancia del Jinete tanto en la vida como en la muerte.
Culturalmente, el jinete tracio es visto como una figura sincrética, que combina las cualidades de un héroe, un dios del inframundo y un protector de los muertos. Es posible que se lo percibiera como un mediador entre los vivos y los muertos, guiando a las almas en su viaje hacia el más allá. Su imagen aparece con frecuencia en tumbas y santuarios, lo que indica su importancia en las prácticas funerarias. El caballo, un elemento clave en estas representaciones, simboliza la nobleza, la fuerza y el viaje más allá de la vida.
En el plano religioso, es probable que el Jinete tracio fuera adorado como un dios-héroe que encarnaba cualidades tanto divinas como mortales. Es posible que estuviera asociado con el culto a Sabazio, un dios tracio del cielo y de los caballos que los griegos relacionaron posteriormente con Zeus. Algunos estudiosos también ven vínculos entre el Jinete y el dios indoeuropeo del trueno y la guerra. Incluso después de la conquista romana de Tracia, la imagen del Jinete persistió, reflejando una mezcla de prácticas religiosas tracias, griegas y romanas.
Imagen superior: Primer plano de un entierro, empuñadura de daga y objetos adornados con joyas. Fuente: Municipio de Topolovgrad
Por Sahir Pandey