Chef quiere preparar comida gourmet para turistas espaciales
¿Alguna vez has imaginado cómo sería disfrutar de una comida gourmet mientras admiras la Tierra desde el espacio? Esta es la experiencia que el chef danés Rasmus Munk planea ofrecer en 2025 a la tripulación de la cápsula Spaceship Neptune, de la startup Space Perspective.
La nave espacial Neptune es una cápsula tripulada que puede transportar hasta ocho pasajeros y un piloto. Su ascenso a la estratosfera, capa atmosférica que alcanza hasta 50 kilómetros de altura, se realiza lentamente con un globo de hidrógeno desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA.
Según la compañía, la idea es que sus pasajeros puedan experimentar el llamado “efecto visión general”, nombre que reciben las intensas emociones que sienten muchos astronautas tras ver la Tierra desde el espacio por primera vez. Al admirar nuestro “punto azul pálido” en medio de la oscuridad del espacio, estas personas manifiestan una mayor admiración por la Tierra y su fragilidad.
La startup planea realizar su primer vuelo tripulado en 2024, iniciando operaciones comerciales alrededor de 2025, para aquellos que puedan desembolsar 125.000 dólares (el equivalente a 623.787,50 reales) por un asiento, por supuesto. El viaje con comida especial cuenta con el apoyo de SpaceVIP, una empresa de viajes espaciales de lujo, y cuesta “sólo” 500.000 dólares (2.494.950,00 reales).
El chef de 32 años se describe a sí mismo como un entusiasta del espacio y dijo que estaba emocionado por el viaje. Garantiza preparar “platos inspirados en el papel de la exploración espacial en los últimos 60 años de la historia de la humanidad y su impacto en nuestra sociedad tanto científica como filosóficamente”.
El menú aún no está listo, pero Munk espera preparar comidas tan innovadoras como el viaje, como platos inspirados en aerogeles y aromas encapsulados. Como Munk no podrá cocinar alimentos directamente sobre el fuego, muchos ingredientes se prepararán en la nave espacial desde la que se lanzará la cápsula.
Según un comunicado del restaurante Alchemist, que otorgó a Munk dos estrellas Michelin, los pasajeros “cenarán mientras contemplan el amanecer sobre la curvatura de la Tierra” a 30 kilómetros sobre el nivel del mar.
Fuente: Phys.org, Bloomberg