5 teorías sobre cómo será el fin del universo
No es fácil predecir el futuro del universo, pero los físicos tienen algunas hipótesis basadas en lo que se sabe sobre los mecanismos detrás de la evolución del cosmos. Echa un vistazo a los principales, desde la idea de la contracción hasta la oscura posibilidad de la destrucción de toda la existencia a través del vacío.
Algunas hipótesis sobre el fin del universo pueden parecer un poco absurdas, pero hay mucha matemática detrás de cada una de ellas. La razón es simple: tienen que ser una consecuencia directa de cómo funciona el universo, o al menos de cómo funciona que ya sabemos.
El problema es que aún quedan muchos misterios por desvelar, como la naturaleza de la energía oscura (la fuerza repulsiva detrás de la expansión acelerada del universo), la gravedad cuántica (si existe o no), el problema de la antimateria “desaparecida” y la forma misma del universo.
En las últimas décadas se han presentado muchas propuestas para resolver cada uno de estos enigmas; algunos de ellos han tenido un poco más de éxito que otros al intentar encontrar pruebas que los respalden. Dependiendo de la respuesta que se adopte, podría surgir un escenario diferente para el futuro lejano del cosmos.
1. Gran desgarro
La expansión del universo fue descubierta por Edwin Hubble en la primera mitad del siglo XX, pero no fue hasta 1998 que los astrónomos descubrieron que esta expansión es cada vez más acelerada. Esto aportó una nueva perspectiva a los posibles escenarios de apocalipsis cósmico.
Una de las hipótesis que surgió en base a este hecho fue el modelo Big Rip, en el que la expansión del universo alcanzará velocidades cada vez mayores, hasta que la gravedad ya no pueda unir objetos en estructuras como las galaxias. En algún momento, toda la materia (estrellas, átomos y el propio espacio-tiempo) será destrozada.
En este modelo, la constante de Hubble (un número que describe la tasa de expansión acelerada) aumenta hasta el infinito en un tiempo finito, lo que hace que las distancias entre partículas se vuelvan infinitas. Los cálculos basados en datos de telescopios sugieren que esto podría suceder dentro de 152 mil millones de años o más.
2. Gran crisis
El concepto Big Crunch propone un universo que se expande sólo hasta un cierto límite y luego colapsa nuevamente bajo la influencia de la gravedad. Es una hipótesis muy popular, pero que ha perdido prestigio entre los científicos en los últimos años.
Este modelo se basa principalmente en la Teoría General de la Relatividad y en observaciones a gran escala, pero ignora la mecánica cuántica. Por tanto, nuevos descubrimientos en esta segunda área llevan a los científicos a posibilidades más atractivas.
Además, los físicos no han encontrado muchas buenas razones para creer que la aceleración de la expansión del universo se desacelerará. Esto significa que la expansión alejará cada vez más a las galaxias, lo que hace poco probable que la gravedad gane este “tira y afloja”.
3. Gran rebote
Podemos describir el Big Bouncing como una secuencia de Big Bang y Big Crunch, que da como resultado un universo cíclico. Es decir, tras el Big Crunch, el cosmos volvería a su condición inicial para producir un nuevo Big Bang.
Podemos pensar que este no es exactamente el fin del universo, pero puede que sus características más esenciales sean diferentes entre un ciclo y otro (aunque esta posibilidad no es un consenso entre los científicos).
Hay varias modificaciones de esta hipótesis. Por ejemplo, algunos de ellos intentan eliminar la necesidad de una singularidad (el punto de densidad infinita, del que anteriormente se suponía que surgió el universo en el Big Bang) para iniciar el nuevo ciclo.
4. Gran Congelado
También conocida como “muerte térmica” o “muerte térmica del universo”, esta hipótesis es una de las más aceptadas en la actualidad. En él, la expansión continua da como resultado la separación de toda la materia, llevando el cosmos a una temperatura muy cercana al cero absoluto.
En algún momento en el futuro, la expansión dejará las galaxias tan alejadas que no podremos ver ninguna de ellas. Las nubes de formación de estrellas también estarán demasiado dispersas para que la gravedad las colapse y forme nuevas estrellas.
Con el tiempo, todo el gas del universo no podrá producir estrellas y las que ya existen dejarán de brillar o explotarán en supernovas. El universo se volverá cada vez más oscuro a medida que los agujeros negros desaparezcan lenta y gradualmente debido a la emisión de radiación de Hawking. Lo que queda es un gran cementerio cósmico helado.
5. Falsa decadencia del vacío
Una hipótesis aún más aterradora sobre el fin del universo es la falsa desintegración del vacío, que podría ocurrir en cualquier momento y aniquilar todo el universo, reduciéndolo todo a un vacío completo. Esta propuesta se basa en la física de campos cuánticos.
El falso vacío es un espacio hipotético con la menor cantidad de energía posible, que puede durar miles de millones de años con cierta estabilidad, pero aún con campos cuánticos. Sin embargo, todo en el universo tiende a buscar los estados más estables posibles, y esto incluye el verdadero vacío.
Los científicos suponen que vivimos en un universo gobernado por un verdadero vacío, pero esta conclusión podría ser errónea. La estabilidad de un falso vacío podría durar más que la edad actual del universo, por lo que es posible que se produzca una desintegración en cualquier momento.
Si el vacío decae a un estado más estable que el actual, pueden ocurrir dos escenarios: o la desactivación completa de las fuerzas fundamentales de la naturaleza y la alteración de las constantes cosmológicas, o la destrucción de toda la materia bariónica (la formada por electrones y protones). ), lo que lleva a la imposibilidad de vivir.
Fuente: Comienza con una explosión, Astronomía, Nuevo Atlas